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Internacionalista, sobreviviente de las crisis periódicas de este país, asiduo lector, crítico feroz, miembro permanente de las huestes utópicas.

lunes, 16 de junio de 2008

Movimientos Contraculturales en Japón: Marco Introductorio.


Sin intentar ser un estudio serio o de valor académico deseo plasmar en la bitácora algunas consideraciones a título personal sobre la conformación de distintos sistemas contraculturales dentro de la isla, agradeciendo a la vez la aportación de los lectores para enriquecer el tema.

Es cosa común en todos los países la conformación de una clase dominante que dicta las reglas no escritas de convivencia dentro de una sociedad, siempre en beneficio de esta clase y normalmente en detrimento de las expresiones ajenas a su control.

Esta clase dominante o “establishment” se expresa en diversos aspectos de la vida nacional, en lo político, en lo económico y hasta en cuestiones de corte abstracto como el entorno social y cultural, que es el que nos ocupa.

Pero, ¿Cómo ejerce este “establishment” su control?, dictando los siempre molestos juicios de valor sobre lo que es correcto e incorrecto en nuestras vidas, esto se pudede ver en distintos ámbitos, desde cuestiones triviales como el como nos vestimos, el como nos peinamos y que es lo que compramos, hasta cuestiones de mayor peso en nuestra salud mental como en quien es que creemos, que es lo que la sociedad nos exige para ser considerados personas de bien y exitosas, y hasta cuestiones como el como expresamos nuestro amor hacia nuestro entorno y hacia los demás.

Cuando estas reglas aprietan y asfixian a la gente que tiene que vivir bajo su yugo se dan condiciones de ruptura con las mismas que se expresan de diversas y muy variadas maneras. Algunas veces estas personas que dan la espalda a la sociedad que los oprime se conjunta en grupos relativamente organizados y visibles normalmente al margen del mundo que los rodea.

En Japón me parece que desde una edad muy temprana al joven le ponen sobre los hombros todo el peso de las expectativas y esperanzas que sobre él han puesto sus padres (para seguridad y bienestar del legado familiar) y la sociedad. Ya en la infancia empiezan una competencia atroz para alcanzar espacios en la Universidades "correctas", obtener los empleos "correctos" y hasta casarse y desarrollar una entorno familiar "correcto y tradicional", lo cual genera el alineamiento de muchos chicos a movimientos en rebeldía con el entorno.

En Occidente, me parece, que este tipo de movimientos tienen un cariz fuertemente político, de denuncia o pelea por derechos negados, en Japón por su parte me parece fuertemente evasivo, no desean cambiar lo que los rodea, sino evitar su influjo y asimilación en su diario andar.

La marginalidad es otro de los aspectos comunes de estas “tribus urbanas” en occidente, cuando menos en Latinoamérica, pero la alta capacidad de consumo de estos grupos en Japón los coloca como un nicho de mercado por lo cual el comercio japonés se adapta para otorgarles los productos y servicios que demandan y pueden pagar.

Algunos dicen que al ser seres de consumo estos grupos son asimilados por la superestructura por lo que su oposición al sistema se desactiva y terminan siendo subculturas, opinión con la que no coincido al no existir cambios en la estructura dominante que justifique su absorción, no toda contraposición es de carácter combativo.

2 comentarios:

Montse Akane dijo...

No me extraña que en Japón haya tanto Hikkinomori, o suicidios en masa.

Tanta responsabilidad desde que eres niño con todo lo que te rodea... y tanto tener en cuenta el "grupo" y no la persona en sí (ser diferente = ser despreciado), les vuelve majaretas a los pobres.

Un saludo y gran análisis, TXEMA.

TXEMA dijo...

hola montse, Japon no es el unico país con este problema realmente, pero es uno donde sobresale en gran medida, tal vez cuando tienes resueltos otros tipos de problemas como la desnutricion o el analfabetismo, con la falta de distractores abruma, yo solo me estoy abocando a los grupos organizados pero ya empieza abundar la rebeldía individual (bendita juventud jaja)
un abrazo